Oración 8: domingo, 20 de enero de 2008

Padre, gracias por el día de hoy, por el culto, la alabanza y la predicación. Ha sido un día de bendición como todos los días de mi vida, aunque algunos se tornen de gris o negro, pero como dice tu palabra, que todo lo que al cristiano le ocurre es para bien. Te alabo porque solo tú eres digno de ello, de recibir la gloria, honra y honor. Gracias por el poder que nos das, por la autoridad en Cristo Jesús. Señor háblame, muéstrame que es lo que quieres que comparta en el culto día 24 de febrero, se que me vas a utilizar y vas a hablar a muchos corazones. Toca también mi corazón Señor, que se humille cada día ante ti y te busque, sienta el deseo de tocarte y reconozca que te necesita. No me dejes caer ante la pereza, pues hace mucho daño para la vida espiritual de un creyente, necesitamos conocer tu palabra, necesitamos que nos hables a través de ella y así poder compartir. Gracias por la vida de Javi, porque es un buen chico, tócale, sánale y renuévale Señor, que reconozca que sin ti no es nada, que te necesita. Gracias por la vida de Ángel, gracias por que le permitiste hoy ir al culto y salio sanado Señor, salio tocado y con nuevas fuerzas. También gracias por la vida de Iñaki, porque esta perseverando en ti, y eso al enemigo le molesta y por eso quiere tentarle, darle dificultades, pero Señor el le da esas dificultades porque tu lo has permitido, por que que buen padre no disciplina a sus hijos¿?.Gracias por Conchi y Salva, porque de nuevo me utilizaste y les bendeciste, les has hablado y unido, les has fortalecido .Gracias por tu promesas, gracias porque tu nos dices que en los momentos difíciles nos sostendrás con tu mano y no pesaremos, GRACIAS, hay millones de motivos por los que darte gracias y gracias. Gracias por haberme llamado a ser tu hija, por haberme elegido, por que tu querías que yo fuese salva por tu gracia, pues muchos son llamados pero pocos son elegidos, pero tu me llamaste y elegiste, me diste fe para poder vivir una vida plena, con dificultades pero con alegría en el corazón, pues el Rey de Reyes, el Dios de amor esta conmigo, me bendice y cuida, me ama. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13), “Clama a mi y yo te responderé, y enseñare cosas grandes y ocultas que tu no conoces” (Jeremías 33:3) Gracias por todas estas promesas y palabras. Me humillo ante ti, y te pido perdón por todo aquello que he hecho, dicho y pensado que no te han agradado, pues es por eso que no merecemos estar contigo, pero con tu amor, enviaste a tu unigénito a morir por amor a nosotros. Gracias por ese precioso sacrificio, por esa poderosa sangre que venció a la muerte y al pecado. Gracias por todo. En el nombre de tu Hijo Amado, Amen.