Papá, día a día me demuestras que me amas
Aun cuando me tiro las 24h en casa metida.
Me hablas, alientas, refuerzas, ilusionas…
¿Qué viste en el ser humano? ¿Que viste en mí?
Por más que pienso, siempre a mi mente
Llegan faltas hacia ti.
Una vez me explicaron lo de la tortilla y los huevos.
Si dos huevos estaban bien, pero uno estaba podrido, esa tortilla ya no era valida.
Así es la vida humana, por muchos bienes que hagamos, si no somos limpiados, con una sola falta que tengamos ante ti, OH Dios, inválidos nos encontramos.
Gracias a tu misericordia, a que recordaste que somos como el viento, que se va y no vuelve (salmo 78:39), gracias a que amas tu creación, entregaste a tu Hijo Santo, sin mancha por nosotros a morir en la cruz del calvario.
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