lunes, 12 de octubre de 2009

¿Qué es el mal? ¿Quién creó el mal? ¿Qué consecuencias trae el mal?(Estudio 2ª Parte)

Siguiendo el estudio vamos a hablar sobre el mal. Para nosotros el mal es todo aquello que nos hace daño, pero ¿sabemos en realidad que es lo que nos hace daño y lo que no? En una ocasión hablando en mi trabajo con una compañera, me dijo: ¿Por qué todo lo que es “bueno” tiene que ser malo? Ella se refería a todo lo que da placer, por ejemplo, para algunos fumar es “bueno” porque les mengua la ansiedad en ciertas ocasiones... o beber, porque les ayuda a divertirse, les ayuda a ser más ellos pero no se dan cuenta o no quieren darse cuenta de que fumar y beber contamina invisiblemente al principio sus cuerpos y cerebro, con esto nos damos cuenta que no tenemos un concepto claro de lo que es bueno y malo. Para Dios el mal es todo aquello que nos destruye, no solo físicamente también moral y espiritualmente, lo que no proviene de él.Si decimos que el mal no proviene de Dios entonces vemos que viene de su adversario, Satanás.
Satanás es el príncipe de mentira ( 2ª Cor. 4:4; Jn 8:44) gran acusador (Apoc. 12:10) y tentador (Mateo 4:3 ; 1 Tesalonicenses 3:5).Su meta es anular o dificultar la realización del propósito de Dios con nosotros. Las consecuencias de obedecer y dejarnos llevar por él son el pecado y la consecuencia del pecado es muerte. Uno de los versos que mencionamos en la 1ª parte del estudio dice: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Gén. 2:16-17). Ese fue el primer mandato que tuvo Adán y no lo cumplió. Dios le dio libertad de comer cualquier fruto, menos el de aquel árbol, porque si de él comía iba a morir, en ese versículo morir no hace referencia al final del cuerpo sino del espíritu. Al principio lo importante era el espíritu que era lo que nos unía a Dios, el cuerpo es irrelevante. Cuando Satanás comienza a tentar a Eva, le dice que no morirán, sino que tendría el conocimiento del Padre y así ser como El (Gén. 3:4-5). Entonces Adán y Eva fueron sacados del Jardín del Edén y empezaron una vida fuera de la presencia de su creador y así vivir por su propia cuenta dependiendo de ellos mismos. Esa es la muerte espiritual, caminar sin comunión y dependencia de Dios. Seguro que os habéis preguntado, porque Dios nos ha creado libres, si sabia lo que iba a suceder, pues al igual que fuimos creados para adorarle también nos creó para gozar su poder y su presencia y El con nosotros. Si hubiésemos sido creados sin libertad, seriamos como robots, sin autenticidad alguna, al fin y al cabo todos haríamos lo mismo. El antes de crearnos ya tenia en mente que iba a morir por ti y por mi, ya sabia que no íbamos a perdernos por culpa de nuestra desobediencia todos aquellos que reconociésemos nuestro pecado y su majestad. ¡Gracias Papá por que desde el principio tenias en mente tu sacrificio para salvarnos, gracias porque tu amor es mas grande que toda ira!

ADORALE POR SU PODER

domingo, 11 de octubre de 2009

¿Porque hay tanta maldad? ¿Porque Dios permite el mal, las enfermedades...? (Estudio 1ª Parte)

Pensemos en un padre que tiene su hijo aun pequeño, el cual aun depende de él (es cuidado y educado) pero ese niño con el tiempo va creciendo y experimentando la libertad de poder hacer su propia voluntad, el papá desde su nacimiento siempre procuró enseñarle correctamente para evitar que su hijo no tuviese las consecuencias de un error, pero nunca podrá retenerlo y obligarlo a hacer su voluntad de por vida, todos desde que nacemos tenemos la capacidad de poder elegir obedecer o no. El hijo camina según su voluntad, en momentos desobedece y obtiene las consecuencias de sus hechos. Con esta explicación vemos que no es el papá quien tiene la culpa de que su hijo tenga las consecuencias de obrar mal, él cumplió con su parte. Así es Dios, nos creó libres y libertad es poder elegir, tener voluntad, desde que fuimos caminando con El sabíamos quien era, pero decidimos experimentar algo nuevo por nuestro lado, sin tener en cuenta los consejos de nuestro padre y desobedecimos, es ahí donde entró el mal, osea obtuvimos las consecuencias negativas de esa desobediencia. Dios no tiene la culpa de nuestras decisiones y nuestros actos, igual que el padre el cual mencionamos antes. Estamos viviendo las consecuencias de lo que hicimos y hacemos. Fuimos creados con voluntad propia, en Génesis 2: 15-17 vemos que Dios advierte a Adán de lo que podría pasar si le desobedece y come del árbol prohibido, osea el hombre podía elegir tomar del fruto o no, porque en caso de no tener voluntad, no habría necesidad de que Dios le diera explicación, sino que le diría: “Puedes comer el fruto de todos los árboles del jardín menos del árbol del bien y el mal” y ya acataría esa orden. Génesis 1:26 dice que el hombre es semejante a la trinidad divina, cuando dice: “será semejante a nosotros” y que tendrá poder sobre todo animal que habita en la tierra, tener poder significa autoridad y autoridad significa tener dominio sobre ellos ( tengamos en cuanta que la autoridad que en aquel tiempo teníamos no es igual que la de ahora, ya que no conocíamos el mal y era sana, no como hoy la cual daña). Y en el cap. 3 del mismo libro aprendemos como Satanás, en serpiente astuta, empieza a aprovechar esa capacidad nuestra de poder elegir tentándonos a caminar contra los principios de nuestro Padre Celestial. Con esto nos damos cuenta que no es Dios el culpable de que el mal exista en nosotros y nuestro alrededor, sino nuestra desobediencia y ganas de vivir independientemente sin más dirección que la nuestra y la que nos “conviene”. Pero gracias a su amor por ti y por mi, El se hizo hombre y pago el precio para comprar nuestro perdón y salvación, en Jesucristo tenemos un abogado que nos libera de toda acusación, por El hoy somos libres de condenación. ¡Gracias Papá por tu sacrificio y palabra!

ADORALE PORQUE TE AMA